Siempre me ha gustado cortar mi cabello en peluquerías de
mujeres, así que un día normal como cualquier otro decidí ir a cortar mi
cabello, pues ya lo tenía muy largo, el día anterior me lo había pasado pensando
en que debería de tocar la vagina de la peluquera ya que ella se acercaba mucho
a mi cuando me estaba cortando el cabello, entonces empecé a imaginarme como le
iba a hacer para tocarla, así que me trace un plan para poder lograr mi
cometido, el plan era sacar un poco las manos a los dos lados del asiento para
que así cuando pasara cerca tocarle la vagina, llego el día de ir a cortar mi
cabello y yo ya iba mentalizado de que ese día tenía que ser, llegue a la peluquería,
me senté en el asiento, la señora comenzó a cortarme el cabello con la máquina
y yo aún no me animaba a tocarla, después de un rato me anime, ella estaba
hacia el lado derecho, yo saque mi mano y la saque lo más que pude, alcance su
vagina y se la sobe, ella no dijo nada, solo pego un brinco y me quedo mirando
pero no pasó nada más, me termino de cortar el cabello y me fui para mi casa,
ese día no deje de pensar en lo que había hecho, no me sentía culpable, ni
tampoco me arrepentí de haberlo hecho.
Como no me dio vergüenza, volví a los tres meses a la
misma peluquería, note que la señora a la que yo le había tocado la vagina,
estaba ocupada cortando el cabello de otra persona y le decía algo sobre mí a
la otra peluquera, yo entre normalmente y me senté y la peluquera me dijo que
me sentara que me iba a cortar el cabello, pensé en tocarle la vagina ya que
era una peluquera nueva y no la había visto antes, así que saque mi mano
nuevamente, pero esta vez un poco más tímido, yo no quería alcanzar su vagina,
ella fue la que se acercó a mi mano, empezó a rosarme su vagina por varios
minutos, yo podía sentir su raja y estaba muy caliente, su temperatura era tan
alta, que yo quedé asombrado, ella se notaba desesperada y como que no sabía qué
hacer, por lo que pude notar ella estaba excitada, aun así me seguía cortando
el cabello, no sé cómo hacia ella para poderme cortar el cabello en ese momento,
lo único que se fue que quede con un buen corte de cabello y también quede muy
excitado, fue una tarde inolvidable, pareciera que la peluquera a la que le
toque la vagina tres meses atrás le había dicho a la otra que me gustaba tocar
vaginas. Ese fue un día incomparable, pocas veces me he sentido así ya que es
rara la vez que una mujer se excita tanto sin necesidad de hacerle algo, esa
mujer estaba muy caliente ese día.
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