martes, 2 de enero de 2018

Tocando a peluquera



Siempre me ha gustado cortar mi cabello en peluquerías de mujeres, así que un día normal como cualquier otro decidí ir a cortar mi cabello, pues ya lo tenía muy largo, el día anterior me lo había pasado pensando en que debería de tocar la vagina de la peluquera ya que ella se acercaba mucho a mi cuando me estaba cortando el cabello, entonces empecé a imaginarme como le iba a hacer para tocarla, así que me trace un plan para poder lograr mi cometido, el plan era sacar un poco las manos a los dos lados del asiento para que así cuando pasara cerca tocarle la vagina, llego el día de ir a cortar mi cabello y yo ya iba mentalizado de que ese día tenía que ser, llegue a la peluquería, me senté en el asiento, la señora comenzó a cortarme el cabello con la máquina y yo aún no me animaba a tocarla, después de un rato me anime, ella estaba hacia el lado derecho, yo saque mi mano y la saque lo más que pude, alcance su vagina y se la sobe, ella no dijo nada, solo pego un brinco y me quedo mirando pero no pasó nada más, me termino de cortar el cabello y me fui para mi casa, ese día no deje de pensar en lo que había hecho, no me sentía culpable, ni tampoco me arrepentí de haberlo hecho.


Como no me dio vergüenza, volví a los tres meses a la misma peluquería, note que la señora a la que yo le había tocado la vagina, estaba ocupada cortando el cabello de otra persona y le decía algo sobre mí a la otra peluquera, yo entre normalmente y me senté y la peluquera me dijo que me sentara que me iba a cortar el cabello, pensé en tocarle la vagina ya que era una peluquera nueva y no la había visto antes, así que saque mi mano nuevamente, pero esta vez un poco más tímido, yo no quería alcanzar su vagina, ella fue la que se acercó a mi mano, empezó a rosarme su vagina por varios minutos, yo podía sentir su raja y estaba muy caliente, su temperatura era tan alta, que yo quedé asombrado, ella se notaba desesperada y como que no sabía qué hacer, por lo que pude notar ella estaba excitada, aun así me seguía cortando el cabello, no sé cómo hacia ella para poderme cortar el cabello en ese momento, lo único que se fue que quede con un buen corte de cabello y también quede muy excitado, fue una tarde inolvidable, pareciera que la peluquera a la que le toque la vagina tres meses atrás le había dicho a la otra que me gustaba tocar vaginas. Ese fue un día incomparable, pocas veces me he sentido así ya que es rara la vez que una mujer se excita tanto sin necesidad de hacerle algo, esa mujer estaba muy caliente ese día.